Nuestra historia

   En el año 1875 José Domingo Morante funda la que está datada como la primera panadería del pueblo, en un principio fue bautizada como La Preferida, en ella se elaboraban algunas de las especialidades que a día de hoy continúan en nuestra selección, pero sobre todo su producción diaria era de panes de trigo Candeal. 

La segunda generación llega de la mano de Antonio Morante, quien sigue los pasos de su antecesor, con una familia de siete hijos incrementa la producción, llegando a producir 4000 bollos al día, amasados a mano, y distribuidos por casi toda la comarca. Decide instalar un molino de harina en la panadería, para fabricar sus propias harinas con trigos autóctonos. El nombre cambia a "Los Calitos" que era el apodo familiar. Esta segunda generación pasó momentos difíciles tras tener que sobrevivir al paso de la guerra civil y la postguerra. Antonio Morante durante los periodos más duros dedicaba parte de la fabricación a la gente que no tenía nada, y con los sacos de trigo que le que traían les preparaba el pan, sin cobrarles nada, hechos que aún recuerdan los más mayores del pueblo y nos llena de orgullo. 

Francisco Morante Moraleda entra en la tercera generación, el más pequeños de los hijos continúa con la herencia familiar, además de aplicar nuevas técnicas y recetas que habría aprendido en Alemania tras su paso por panaderías y pastelerías del Essen, donde pasó 9 años. Padre de tres hijos pone en marcha junto con su esposa Filomena Ibañez Hita, y el mayor de sus hijos, Antonio Morante Ibañez, la especialización de de elaboración de dulces típicos y tradicionales, llegando a distribuirse en grandes superficies y distintos sitios de España. Todo esto compaginado con la elaboración de pan artesano, manteniendo en toda la producción la premisa de trabajar con materias primas de primera calidad, y la fabricación manual y artesanal.  El hijo mayor Antonio Morante Ibañez con sus hermanos pequeños Ramon y Manuel, de aprendices da un giro incluyendo en la elaboración diaria, la elaboración de todo tipo de bollería, pastelería tradicional y otros productos que se mantienen en la actualidad. Los productos y el nombre de Calitos se consolida a través del boca a boca .  

Llega la cuarta generación Manuel y Ramón Morante Ibañez. Con esta generación comienza un cambio radical de imagen y tipo de negocio, implantando otro concepto más actualizado impulsando complementar varios negocios en uno. Nace Calitos Café y Degustación, un proyecto distinto, Cafetería y Pastelería emplazado en una nueva ubicación, cuidando hasta el más mínimo detalle, desde el diseño italiano para el espacio, logo e imagen de la empresa. Se empieza a dar rienda suelta a la creatividad, fabricando diferentes postres y bollería de tendencia francesa de alta gama. Se mantiene la fabricación artesanal, marca de la casa, mezclandola con la nueva vanguardia. En la actualidad Calitos sigue creciendo a través de la formación de su equipo para conseguir un optimo resultado cualitativo y estar al día en el progreso de técnicas y tendencias del sector.